viernes 23 agosto
La larga historia que precede al bingo le ha proporcionado su propia cultura a través de rituales secretos y, como no, un sinfín de significados atribuidos a los números. Y es que, en la vorágine del juego, con la suerte en el aire y las manos amarradas al cartón, la imaginación se dispara para llamar a la buena estrella y conseguir algo de dinero al final de cada partida. Toda ayuda es poca, y en lo que se refiere a creatividad nadie supera a un buen jugador (especialmente si se trata de azar).
A partir de este hecho, que en cualquier caso busca amenizar la competición, cada número ha ido adquiriendo una determinada personalidad, a la que se le atribuyen características y referencias concretas. Por un lado, se hace mención al aspecto “externo” de la propia cifra, como la similitud que existe entre los dos patitos y el 22; o el 8 y su equivalencia con una persona obesa. Por otro lado, hay denominaciones que conectan directamente con la tradición y las costumbres de nuestra sociedad. Ese es el caso del 33, edad en la que murió Cristo; o el 25, que hace referencia al día de Navidad. Solo tienes que echarle imaginación, y, si algún jugador hace mención a “¿cuántas patas tiene una cama?”, sabrás que está hablando del cuatro. En esencia, y como se ha comentado anteriormente, este show pretende incrementar la diversión, evitando que el tedio lo invada todo.
En las salas de bingo tradicionales ya se cantaban los números a través de estos apodos asociados, aportando dinamismo y convirtiendo cada ronda en una sucesión de situaciones informales y amenas.
Por otro lado, el bingo online mantiene las esencias de toda la vida y ofrece un abanico de posibilidades que no tienen las versiones tradicionales. Hoy en día, las salas virtuales se posicionan a partir de precios atractivos y alternativas para todos los públicos. Algunos sitios disponen de versiones 100% propias, con interfaces y diseños atractivos que sirven para diferenciarse de la competencia.
Comprar cartones en bingo online es sencillo. Simplemente dirígete a la sala de bingo en la que quieres jugar y dispondrás de distintas opciones en tu pantalla. Selecciona la cantidad deseada que deseas comprar y listo. Necesitarás depositar dinero en tu cuenta para jugar, a menos que se trate de una alternativa gratuita.
Para retirar las cantidades ganadas solo tienes que acceder a tu cuenta y solicitar un retiro. Generalmente se procede a través del método de pago previamente configurado.
No son pocas las plataformas, casinos y sitios especializados, por lo que elegir correctamente entre la maraña de ofertas puede volverse un poco complicado. Sobra decir que el primer punto a considerar es el cumplimiento de la ley y las garantías de seguridad de cara al jugador. Selecciona únicamente sitios confiables, y si existen elementos sospechosos será mejor que no te arriesgues. Chequea siempre las licencias concedidas por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ)
Aquí te dejamos la lista definitiva con los 90 números del bingo, por si tienes curiosidad y quieres consultarlos uno a uno.
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