martes 25 enero
Internet y las nuevas tecnologías han revolucionado los juegos de azar. No solo por el paso de las apuestas físicas a virtuales, sino también por la sofisticación y evolución de toda la maquinaria que compete a este rubro. Las tragamonedas en 3D son el mejor ejemplo. Una experiencia mucho más vibrante y real en comparación con las tradicionales tragaperras.
Las tragamonedas 3D tienen características que las hacen muy atractivas para los apostadores: más líneas de pago, botones de doble o riesgo, segundas pantallas, los famosos jackpots progresivos, entre otras ventajas.
Por lo general, son máquinas temáticas con gráficos que simulan una realidad aumentada. Hay tragamonedas 3D de películas, celebridades, ciudades, deportes e historia, entre otras animaciones. Están presentes en la mayoría de los casinos del mundo, tanto físicos como virtuales
En la actualidad, una persona puede sentarse frente a una tragamonedas 3D de Marvel, escoger la temática dependiendo del superhéroe favorito, y disfrutar de unos carretes que parecen de ciencia ficción.
Para muchos, la experiencia es muy superadora respecto a décadas atrás. La esencia del juego y de la apuesta, sin embargo, es la misma que en los orígenes de estas populares máquinas.
El término "máquina tragamonedas" empezó a difundirse a finales del siglo XIX, aunque, originalmente, se refería a las máquinas expendedoras de cigarrillos. El nombre se relacionaba con la acción de dejar caer una moneda en la ranura para obtener ese producto.
En 1891, un establecimiento de Brooklyn (Estados Unidos) desarrolló la primera tragamonedas de azar: una primitiva y rudimentaria máquina con cinco tambores con 10 caras de cartas diferentes.
La evolución llegó cuatro años más tarde, en 1895, cuando Charles Fey creó la "Campana de la Libertad", considerada la máquina tragamonedas pionera de la modernidad. Utilizaba tres carretes giratorios con cinco símbolos en cada uno: las campanas, corazones, espadas, diamantes y herraduras. Las tres campanas daban el premio más grande.
La máquina tragamonedas totalmente electromecánica, llamada "Money Honey", se creó varias décadas más tarde, en 1963. El nuevo invento dio paso a las tolvas de monedas sin fondo, a los pagos automáticos y a los multiplicadores de tres o cinco monedas.
A partir de ese año, la innovación de las tragamonedas fue constante. En 1976, se crearon las primeras máquinas de vídeo. Los apostadores solo debían presionar un botón para poder jugar.
En 1986, por ejemplo, se empezaron a vincular varias máquinas del mismo tipo con la finalidad de otorgar mayores premios. Los avances tecnológicos, los softwares informáticos y la generación de números aleatorios perfeccionaron las tragamonedas hasta llegar a las 3D, más interactivas, más reales, con apuestas más atractivas y mejores rondas de bonos.
Es que si bien las máquinas tragamonedas 3D tienen algunas características de las convencionales (giros gratis, multiplicadores, símbolos especiales), tienen funciones novedosas como los símbolos apilados, expansión de comodines y opción de selección, entre otros puntos.
Las tragamonedas 3D también están presentes en la mayoría de los casinos virtuales, una modalidad de juego elegida cada vez por más usuarios. La misma adrenalina y vértigo, pero en la comodidad y privacidad del hogar.
Actualmente, los casinos virtuales compiten por ofrecer las mejores tragamonedas online, con mejores condiciones en cuanto a RTP (porcentaje general del dinero invertido que retorna al jugador), niveles de volatilidad, botes progresivos, tiradas gratis, etc.
No obstante, existen una serie de modalidades que se repiten en la mayoría de las casas de apuestas virtuales.
Por su popularidad entre los jugadores y porque garantizan una experiencia excelente a todos los usuarios, éstas son las seis tragamonedas 3D más famosas en los casinos virtuales.