viernes 22 octubre
El juego del bingo existe desde hace siglos, y proporciona un entretenimiento apreciado por buena parte de la sociedad. Según las estadísticas, la participación ha ido creciendo a lo largo de las últimas décadas, lo que evidencia su enorme popularidad. En países como Gran Bretaña, por ejemplo, hay más de 3,5 millones de jugadores activos, incluyendo salas tradicionales y versiones online.
Desde sus inicios el bingo ha fomentado la unión de las comunidades, y se consideraba un tipo de lotería con cierto impacto. Ya en el siglo XX, sus ventajas siguieron calando durante los años de la Segunda Guerra Mundial, sirviendo como pasatiempo para aquellos que estaban en el frente. Las reformas en las legislaciones del juego han potenciado su impulso a nivel europeo, con un aumento perceptible en la apertura de salones dedicados a tal fin.
Aunque los centros tradicionales siguen vivos, las webs de bingo online son cada vez más populares, ofreciendo posibilidades nunca vistas anteriormente.
Los ancianos son más propensos a la soledad social y emocional, lo que supone un factor de riesgo que se traduce en problemas físicos y de salud mental, como depresión y ansiedad. Contar con apoyos sociales y participar en actividades como jugar al bingo puede contrarrestar este tipo de decaimientos y patologías. Varios estudios han demostrado que tener una vida social activa puede ralentizar el declive de la pérdida de memoria. Los resultados fueron independientes de factores sociodemográficos (edad, raza y sexo), así como del estado de salud. Acudiendo al bingo con regularidad, los mayores pueden forjar nuevas amistades y estrechas redes sociales que se extienden más allá del propio juego.
Acudir al bingo y cantar los números ganadores es un estímulo para perder la vergüenza y participar sin complejos en las reuniones sociales. Las risas están aseguradas, lo que espolea la naturalidad y fluidez en las interacciones.
Como ya hemos mencionado, generar grupos de bingo es una excusa para conformar comunidades que se mantienen más allá de los márgenes del juego. Es una excusa para tejer lazos y apuntalar amistades.
Cuando juegas al bingo tradicional, a menudo tienes que estar atento a los números que salen para marcarlos en el cartón correspondiente. Cuando juegas online es imposible perderse nada, ya que se van anotando automáticamente. Esto propicia poner el foco en las dinámicas interpersonales, haciendo bromas y compartiendo consejos con otros jugadores.
Gracias a que el juego es automático, puedes disfrutar de las charlas que se generan en los chats. Si has hecho un amigo online, podéis jugar el uno contra el otro en estos emplazamientos. Y lo que es aún mejor, hay muchos juegos de sala de chat a los que se puede acceder para conocer a otros participantes.
En tombola.es creemos que jugar debe ser un entretenimiento para adultos, siempre de forma responsable y segura. Por ello, queremos hacer hincapié en los consejos que te ayudan a mantener el control.
¿Sabías que disponemos de herramientas que te ayudan a controlar el gasto o el tiempo que pasas en tombola.es? Durante esta semana hablaremos de varios temas sobre juego responsable y sobre muchos más consejos y herramientas que puedes adaptar a tu experiencia tombolera para que siempre disfrutes al máximo y manteniéndote en control.
Si tienes alguna duda o quieres hablar con alguien sobre juego responsable, puedes hablar con nuestro Equipo de Juega con Moderación en el número gratuito 800 600 150. Todo esto y mucho más en tombola.es y nuestras redes sociales. ¡Síguenos y no te pierdas las sorpresas que tenemos preparadas!